El Barroco: siglo de oro de la Literatura Española
Los siglos XVI y XVII han sido considerados dentro de la literatura española como Siglos de Oro. El siglo XVII es el del movimiento Barroco.
La época de esplendor del barroco es el siglo XVII.
El barroco se dio con más intensidad y duración en España debido a la fuerza de la Iglesia Católica y de la Inquisición.
El siglo XVII es, en general, una época de crisis y decadencia, lo que provoca un descontento general que se va a ver reflejado en las creaciones literarias.
Debido a la crisis sufrida durante este período, el hombre adopta una actitud escéptica, desconfiada y pesimista. Se tiene una visión muy negativa del mundo.
La realidad de las artes o la literatura es muy complicada. Está recargada, llena de contrastes, de contradicciones y de dinamismo.
El hombre barroco ve el mundo como un lugar caótico y está obsesionado con la brevedad de la vida y con el paso del tiempo. Esto se debe al pesimismo y desengaño que sienten ante el mundo.
Los hombres piensan que vivir es “un ir muriendo cada día”.
Temas de la literatura barroca:
· La muerte.
· El sentimiento amoroso vivido de forma desgarradora.
· La apariencia engañosa de las cosas (famosa teatralización: la vida es una representación teatral, en la que Dios es el autor, y los seres humanos, los actores).
· La insatisfacción y la soledad (el hombre se siente solo ante el caos)
En la poesía hay que nombrar como figuras más importantes a Góngora y Quevedo, quienes no mantenían una relación muy cordial que digamos. Destacamos al mismo Antonio Quevedo en poesía y a Baltasar Gracián en prosa.
Hubo una poesía barroca culta menos atrevida que mantuvo una cierta relación expresiva con la renacentista.
Otra figura importante en la poesía Barroca fue Luis de Góngora. Se distinguen 2 etapas en su poesía:
- La primera (hasta 1610)
En esta etapa abundan las composiciones en metros tradicionales (letrillas, romances y endechas) y los rasgos culteranos son menos marcados.
- La segunda (a partir de 1611)
Abarca los poemas mayores, escritos en un estilo plenamente culterano (sonetos, la “Fábula de Polifemo y Galatea”, las “Soledades”): es el llamado Góngora oscuro.
Literatura Neoclásica:
El comienzo del siglo XVIII coincidió en España con la llegada al trono de los reyes de la casa de Borbón y, con ellos, la influencia francesa. Éste es el siglo de la Ilustración, del imperio de la “razón”. En esta época se reformó la enseñanza y se sistematizó el estudio de las ciencias, que avanzaron notablemente. Se creó la Real Academia de la Lengua, hecho de gran importancia para la fijación y normalización del castellano.
El neoclasicismo se originó por influjo de la Ilustración, que consideraba
Irracionales las manifestaciones barrocas.
El Neoclasicismo da preferencia a la razón frente a los sentimientos, impone reglas a las que se deben ajustar las obras literarias. Como consecuencia de lo anterior se abandonó bastante la producción lírica.
Se rechaza lo imaginativo y lo fantástico, ya que no se escribía para entretener, sino para educar. La literatura neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador.
Autores destacados de la literatura neoclásica son: Moratín, Jovellanos, Meléndez Valdés, Tomás de Iriarte y Samaniego. En el teatro destaca Moratín y Meléndez Valdés en la poesía.
En el siglo XVIII también se cultivó la fábula con el objetivo de ofrecer al lector consejos y enseñanzas morales puestas en boca de animales. Grandes fabulistas fueron Iriarte y Samaniego.
Existió un famoso escritor de fábulas llamado Esopo. Este autor vivió en el siglo VI a.C., según la tradición nació en Frigia.
Literatura en el Romanticismo.
En el siglo XVIII entra el Romanticismo en Francia.
Movimiento artístico que tiene sus orígenes en la primera mitad del siglo XIX, y que sentó, básicamente, una reacción contra la rigidez académica y la afirmación de una libertad absoluta.
Fue el movimiento literario que dominó la literatura europea desde finales del siglo XVIII. También se caracteriza por su entrega a la imaginación de subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión y su idealización de la naturaleza. El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra en el siglo XVII con el significado original de “semejante al romance”, con el fin de denigrar los elementos fantásticos de las novelas de caballerías muy en boga en la época.
Las tendencias románticas son una de los acontecimientos intelectuales más importantes del siglo XIX. Alcanzó su vigencia en la primera mitad de este siglo. Los románticos rechazaban la realidad que viven.
El romanticismo fue, pues, un estilo de vida cuyos rasgos más característicos son los siguientes: la imaginación y la sensibilidad serán bandera frente a la razón y la intelectualidad; el ansia de libertad se manifiesta en contra de todas las formas impuestas que coartan en el individuo la propia esencia de sí mismo; el instinto y la pasión conducen al ser humano a un entusiasmo exagerado o a un profundo pesimismo. En el caso de conducir al hombre al sentimiento pesimista, provoca en el romántico la huida que se puede plasmar en dos vías distintas: la de los viajes o la de los suicidios.
En España podemos distinguir dos tipos de románticos: los románticos católicos y los románticos agnósticos o no creyentes. Y digo en España porque esa vertiente romántica católica solo aparece en nuestro país, en otros países de Europa no se da porque los católicos son minoría, presentan una mayoría protestante, como es el caso de Alemania, país por cierto que es cuna del Romanticismo.
Considero interesante citar, como obra destacada del Romanticismo Don Juan Tenorio de José Zorrilla.
Literatura en el Realismo
Es un movimiento cultural que se da principalmente durante la segunda mitad del s. XIX en toda Europa. Esta nueva manera de ver las cosas se inicia hacia 1850 en Francia, con la publicación de la revista “Realisme” que define los rasgos más característicos de este movimiento.
Las novelas realistas se escriben desde los años treinta pero el Realismo como escuela no se consolida hasta la década de los cincuenta, con la Revolución de 1868, en que van tomando cuerpo las posiciones antirrománticas o superadoras del Romanticismo.
Asigna como fin a las obras artísticas o literarias la imitación fiel de la naturaleza, cuyo auge se da en Europa en la segunda mitad del siglo XIX.
Aparece una rigurosa observación de la realidad como método descriptivo, influido por las ciencias experimentales; los escritores se documentan sobre el terreno, tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, la indumentaria, etc. También buscan en los libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica.
Utilización de una técnica objetiva frente al subjetivismo romántico. El autor es un cronista aunque en ocasiones exponga algunas opiniones personales.
Intención social de los escritores. Se intenta descubrir las lacras o cualidades, manías y hasta deformidades sociales y contribuir a eliminarlas; renace la idea del “Arte útil”.
En el estilo se observa una progresiva eliminación de la retórica grandilocuente de los románticos, se adapta el lenguaje a la condición social del personaje. De ahí la importancia que adquiere el reflejo del habla popular.
El novelista refleja ampliamente la sociedad contemporánea. Se recoge una gran diversidad de ambientes. Entran ahora en la novela sectores sociales como los medios burgueses o las capas inferiores de la sociedad.
Como conclusión el Realismo desarrolla elementos románticos: el costumbrismo, el gusto por lo local y regional; sin embargo, elimina algunas facetas anteriores como el subjetivismo, el uso exagerado de la imaginación o la evocación constante del pasado legendario.
Los temas tratados principalmente están derivados de la mentalidad burguesa: el poder, el dinero, la influencia social o las cuestiones políticas del momento.
Literatura vanguardista
A principios del siglo XX llega el Vanguardismo.
Movimiento literario renovado que se desarrollaró en la primera mitad del siglo XX. La acepción primera de la palabra vanguardia pertenece al lenguaje militar. En Francia comienza a usarse aplicada a la política entre los socialistas utópicos hasta que adquiere, con Marx y Engels, el sentido de minoría esclarecida encargada de conducir la revolución.
Las Literaturas de Vanguardia surgen como una manifestación del rompimiento de cánones culturales establecidos con anterioridad.
Dentro del periodo de Vanguardias destaca el Modernismo, que fue sobre todo un movimiento poético que se caracteriza por la repulsa hacia todo lo cotidiano y por la búsqueda de la belleza y la perfección. Podemos hablar de inconformismo y de esfuerzo de renovación.
Lo más importante para los autores modernistas es la belleza, justo lo contrario que en el Realismo. Un autor representativo del Modernismo es Rubén Darío y destacan en su obra: Azul y Prosas profanas y Cantos de vida y de esperanza. Otro autor destacado es Juan Ramón Jiménez, su obra más importante es Platero y yo muy adecuada por cierto para trabajar con niños de educación primaria.
La Generación del 98 es simultánea al Vanguardismo.
Se trata de un término eminentemente histórico-social que tiene una repercusión determinante sobre un grupo de autores literarios preocupados por la marcha que España había tomado desde unos años atrás hacia la decadencia.
Deben tener una formación intelectual semejante: todos estos autores recibieron las mismas influencias, así como unas preocupaciones comunes. El liberalismo era común a la mayoría de ellos; todos mostraron interés en mayor o menor medida por el Desastre del 98 y la situación subsiguiente; realizaron publicaciones conjuntas, como el Manifiesto (conocido como Manifiesto de los Tres) elaborado en 1901 por Azorín, Baroja y Maeztu, apoyados por Unamuno, en el que denuncian la desorientación de la población española, especialmente de la juventud, con tintes regeneracionistas.
Los autores de la Generación del 98 se preocupan por encontrar la verdadera esencia o alma de España, se sienten angustiados por el atraso, achacando los problemas del país a la pasividad e ignorancia del pueblo. Recurren mucho al tema de la historia porque es donde podemos encontrar las causas de la situación heredada. Pero no se refieren a la historia de forma grandilocuente sino desde el punto de vista del hombre común y de los acontecimientos cotidianos.
Generación del 27:
Se denomina así a un grupo de poetas influenciados por los movimientos vanguardistas europeos después de la guerra mundial. Cómo grupo, sus edades, ideas e ideales son parecidos o iguales y aparecen en los años de la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
Este movimiento surge tras la celebración del tercer centenario de la muerte de Góngora.
Autores importantes de este movimiento fueron Rafael Alberti, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Pablo Neruda y Luis Cernuda.
Literatura de Postguerra.
Para el desarrollo del periodo de posguerra dividiré la literatura en cada uno de sus géneros y presentaré las tres etapas hasta la llegada de los años setenta, y la democracia, haciendo alusión primeramente al teatro, luego a la poesía y, finalmente, a la novela.
TEATRO DE POSTGUERRA
La crisis social y económica que sufre España en las décadas de 1940 y 1950 impone serias restricciones al teatro de la época: por un lado, las infraestructuras están desmanteladas, por otro la censura vigila cualquier manifestación que ponga en entredicho el “nuevo orden” establecido. De ahí que la mayoría de las obras repitan argumentos bastante manidos o se decanten por un humorismo facilón y folklórico. Sin embargo, una serie de dramaturgos se empeñan en devolver al teatro una función más comprometida con la realidad. Piensan que el teatro (el arte en general) tiene la obligación de mostrar los conflictos y contradicciones que afectan a la sociedad actual y al individuo concreto que asiste a la representación, para generar procesos de reflexión y cambio en el público y en su mundo. El tema de lo que la Guerra Civil supuso para España y sus habitantes forma parte de esta reflexión y está presente también en la novela y en la poesía.
Pero no todos los autores se enfrentan a la Realidad del mismo modo. Así, las
Referencias a la sociedad en Antonio Buero Vallejo son siempre indirectas, ambiguas. Su teatro tiene el valor del “ejemplo” que el público debe extrapolar a su propia situación.
Frecuentemente aborda los conflictos del ser humano más allá de la referencia histórica concreta: la insolidaridad, la incomunicación, la hipocresía, la soledad del hombre contemporáneo son algunos de sus temas preferidos, pero rara vez acusa de ellos a un sistema social o político determinados. Quizá es esta indeterminación la que le hizo burlar la censura y ser uno de los dramaturgos con más éxito en su larga carrera –Historia de una escalera (1949), Las Meninas (1960) o El tragaluz (1967) fueron recibidas con entusiasmo por público y crítica.
Alfonso Sastre fue el primero y más radical entre éstos: el teatro –dice– debe ser un instrumento de lucha y de agitación social directa, no se trata sólo de mostrar los problemas del ser humano, sino de cambiar el injusto sistema de explotación y miseria en que vivimos. Su teatro, crítico e inconformista, muestra con un lenguaje directo y brutal personajes marginados que pelean inútilmente por salir del mundo que los oprime. Muchas de sus obras no fueron vistas más que en círculos muy restringidos y la que obtuvo cierto éxito, La taberna fantástica, sólo pudo estrenarse veinte años después de ser escrita, ya en plena democracia.
Habría que mencionar a Francisco Nieva y a Fernando Arrabal como los más ilustres representantes de esta tendencia, cuya presencia en los escenarios resulta muy escasa.
POESIA DE POSTGUERRA:
Hacia 1950 hay tres tendencias dominantes: la poesía desarraigada, la poesía arraigada y la poesía social. La primera presenta al mundo como caos y como angustia y mediante la poesía se buscan orden y análisis. Esta corriente se agrupa alrededor de la revista Espadaña. En la línea de poesía arraigada están los poetas que se llaman a si mismos Juventud creadora, y que publican en la revista Garcilaso. Los poetas buscan sus raíces en Dios, la tierra y la familia. Tienen una visión optimista y esperanzada, del mundo y de la vida y prefieren las formas métricas clásicas. La poesía social es una poesía objetiva y de denuncia que parte del clima creado por la revista Espadaña. Los poetas de esta tendencia deciden convertirse en testigos de la vida cotidiana, escriben con un lenguaje accesible y dan un predominio total al contenido del poema. En ellos denuncian las injusticias sociales y la situación política de España. A esta corriente pertenecen poetas como José Hierro, Gabriel Celaya, Blas de Otero.
La segunda generación de posguerra. Para poetas posteriores como Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma la poesía es sobre todo un método de conocimiento, sin renunciar por ello a que sea también vehículo de comunicación. Aunque suelen emplear el verso libre son más exigentes en cuanto al lenguaje poético que la generación anterior.
Los novísimos. En 1963 Pedro Gimferrer, publica Arde el mar, que supone una ruptura con la poesía inmediatamente anterior. Alrededor de él se agrupa una serie de poetas reunidos en 1968 en la antología de Nueve novísimos poetas españoles. La máxima preocupación de su poesía es la forma, se alejan de preocupaciones sociales y políticas, hacen constantes referencias en sus poemas a motivos exóticos, culturales y culturalistas con una artificiosidad que recuerda a los modernistas y utilizan procedimientos de carácter surrealista.
Las últimas generaciones de poetas son difíciles de clasificar. En general se caracterizan por un lenguaje poético muy cuidado, huyen de la poesía comprometida y atenúan el barroquismo y el culturalismo de los poetas de la generación de los novísimos.
NOVELA DE POSTGUERRA:
La novela no se vio afectada de la misma manera que la poesía por la Guerra Civil, ya que la narrativa de los años anteriores a ésta no se encontraba en una situación tan favorable. Por el contrario, la novela experimentó un resurgimiento a partir de este momento y se mostró como el género más apropiado para reflejar la terrible situación que el país acababa de vivir.
Un importante autor de la novela de postguerra fue Camilo José Cela
Su primera novela, La familia de Pascual Duarte (1942), supone una novedad en el panorama literario de los años cuarenta. El argumento truculento, la violencia gratuita y la ambientación en un atrasado mundo rural suscitaron gran polémica en torno a ella. La visión del mundo subyacente no está muy lejos del existencialismo francés o del neorrealismo italiano de la época.
A ésta siguieron Pabellón de reposo (1943), Nuevas andanzas de Lazarillo de Tormes (1944) y Viaje a la Alcarria (1948).
La obra más importante de Cela, La colmena (1951), inaugura el realismo social de los años cincuenta.
Cada uno de sus seis capítulos consta de una serie de secuencias breves, que desarrollan episodios que están mezclados con otros que ocurren simultáneamente. Esta fragmentación en anécdotas que conforman un conjunto de vidas cruzadas, como las abejas de una colmena, trata de reflejar objetivamente la realidad social de la posguerra.
El tratamiento de los personajes, sin esperanzas, muestra un pesimismo existencial constante en Cela.
Literatura en los años 70
En los años sesenta se produce una renovación del lenguaje y de las técnicas dramáticas. Los autores se enfrentan a la incomprensión del público y la crítica. Destacan Fernando Arrabal y Francisco Nieva.
Nos encontramos con la poesía que ha sido denominada “Poesía de la experiencia”. La poesía se concibe como medio de conocimiento de la realidad, creando una poesía a través de la experiencia personal, se produce un retorno a lo íntimo.
El teatro recupera técnicas de vanguardia y lenguaje escénico debido al contacto de los autores con el teatro europeo. Podemos caracterizar dos grandes tendencias: el teatro de autor y el teatro colectivo.
La novela comienza a ser el género más importante y se va a dividir en varios subgéneros: novelas de intriga, novelas generacionales, novelas históricas, novelas prolongadoras del realismo y novelas estilísticas.
FUENTES:
http://jjdanwcer.obolog.com/literatura-espanola-generacion-27-893648
http://personal.telefonica.terra.es/web/apuntesasr/JoseCarlosCarrillo/LitJCCCarGen98.htm
http://www.librosvivos.net/smtc/homeTC.asp?TemaClave=1090
http://www.rinconcastellano.com/edadmedia/
http://www.waldemoheno.net/Literatura.html
http://lengua.iesvegadelturia.es/Textos/08-09/BUEROV/Teatro%20de%20posguerra.pdf
http://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcat=25&idcap=235&idcon=1151
Apuntes recogidos en clase
¿Cómo trabajar la literatura española en las aulas de educación primaria teniendo en cuenta los diferentes movimientos literarios desde la edad media hasta hoy?
Pues bien, después de haber conocido más a fondo el recorrido de la historia de la literatura española pasando por cada uno de sus movimientos, creo que ha yegado la hora de adaptar toda la información para poder trabajar de una manera amena este tema con los niños de educación primaria.
Los maestros debemos ser capaces de hacer sentir el gusto por la lectura a nuestros alumnos. y de acercarles a la literatura de una manera amena. ¿cómo?
En primer lugar, el primer movimiento por el que paso la literatura de nuestro país fue la edad media. ¿Cómo hacerles entender esta parte a niños de primaria?
Existen diversas maneras, por ejemplo en esta primera parte de la literatura española, sería una actividad perfecta leerles un fragmento del Cantar del mio cid, siempre antes hablándoles de una manera resumida de la época de la edad media, como vívian en la época, como iban vestidos, como eran las casas de la época, los reyes, los caballeros etc... es decir cosas sencillas que ellos puedan entender antes de leerles el fragmento. Una vez leido dicho fragmento, se comentará entre todos y el profesor hará preguntas que los alumnos responderán entre todos, así se hará el tema mucho más motivador para ellos y aparte se despertará en ellos la curiosidad por aprender más aspectos acerca de la edad media.
A continuación, la literatura española pasa por el moviemiento del renacimiento donde una de las obras más importantes es el Quijote o el Lazarillo de Tormes, podemos entonces acercar al aula estas dos obras mediante una pelicula que se comentará el proximo dia de clase para saber que partes de las peliculas les han gustado más, cual de las dos prefieren o consideran más divertida etc...en definitiva un debate, con el que siempre se aprende.
El Barroco es el siglo de oro de la literatura española, pienso que en esta parte de la literatura podemos proponer como actividad una poesía de Luis de Góngora o Antonio de Quevedo con el fin de que la vayan siguiendo uno por uno, cada alumno recitará un verso de la poesía de alguno de estos dos personajes. Antes de empezar la actividad sería conveniente hablarles un poco de quienes eran estos personajes y de la relación que mantenían entre ellos que no era exactamente buena.
El siguiente movimiento por el que pasa la literatura de nuestro país es el Neoclasicismo, pero este movimiento pienso que no es adecuado trabajarlo en las aulas de educación primaria puesto que tiene cierta complejidad y es más dificil de entender por los alumnos.
El Romanticismo es el siguiente movimiento que trabajariamos en el aula. Una obra importante en este movimiento fue Don Juan Tenorio de Jose Zorrilla, al ser esta obra una de las más importantes de este moviemiento, pienso que sería adecuado llevarla al aula, comentando los aspectos más significativos pero dejando a un lado el enamoramiento caracteristico de la obra, puesto que a los niños de esas edades aún no les interesan esos temas.
Aunque me atrevería a decir que el estilo más apropiado de todos para trabajar con niños de educación primaria sería el Romanticismo.
Siguiendo el recorrido por la Literatura española, pasamos al Realismo. Sinceramente pienso que el realismo no es un estilo que sea apropiado para trabajar con los alumnos, puesto que las obras de este movimiento son complicadas y además no se corresponden con el momento evolutivo de los niños.
Llegamos entonces al Vanguardismo, donde destaca el Modernismo. En el modernismo un autor de gran importancia fue Juan Ramón Jimenez y su obra Platero y Yo. Creo que esta obra es muy adecuada llevarla a las aulas de primaria, podemos leerles por ejemplo un capitulo de la obra, en concreto yo leería el primero, la descripción de Platero y a continuación les pediría que hicieran un dibujo del burro como ellos se lo hayan imaginado durante la lectura del capitulo.
La Generación del 98 es simúltanea al Vanguardismo. De este movimiento como mucho podemos hacer alusión en el aula a Antonio Machado, y pedirles a los alumnos que busquen información acerca de este autor, una breve biografía, asi también fomentaremos en eduación primaria las tecnologías de la información que nunca está de más. De este movimiento pienso que no hay mucho más que aportar al aula ya que los temas que se tratan en este movimiento que son filosoficos, sociales, politicos están demasiado lejos del alcance de los niños de primaria.
Otro movimiento importante en la historia de la literatura española fue la Generación del 27. Para trabajar este movimiento en el aula, lo más conveniente es leer algunos versos de algunos autores importantes de la epoca como fue Federico Garcia Lorca, Rafael Alberti o Luis Cernuda. A continuación comentar entre todos si les han gustado los versos por ejemplo.
Para la literatura de postguerra, me centraré en el teatro de postguerra. Creo que sería adecuado y divertido para educación primaria que los propios alumnos hicieran una obra de teatro en el salon de actos del colegio de una obra importante y adecuada para su edad que tenga que ver con este movimiento.
En definitiva de lo que se trata es de conseguir adaptaciones de contenidos.
Adaptar significa adecuar un texto a unos criterios, unos receptores, unos requisitos y unos objetivos. Estas adecuaciones implican siempre una modificación de diferentes obras para adaptarlas y poder trabajar con ellas en las aulas de eduación primaria.
Existen varios tipos de adapadtaciones curriculares que podemos tener en cuenta a la hora de adaptar obras de literatura española a los más pequeños:
- Proponer debates, exposiciones, etc. De forma periódica donde se traten diversos temas con el fin de enriquecer su vocabulario en relación a la literatura española.
-Proponer el uso de ilustraciones con el fin de captar su atención. Enseñarle a utilizar estrategias como el uso del diccionario, cuadernos donde anote las palabras de grafía desconocida, de los fragmentos de obras que el profesor les aya leido.
-Adaptaciones de la forma y el contenido de diferentes obras literarias que ya existan para una mejor comprensión y una lectura más entretenida y amena por parte de los alumnos.
- Como anteriormente he dicho, el resumen de las obras puede ser otro recurso importante para que los alumnos comprendan mejor el significado o la idea principal de la obra y asi ayudarles a leer por si solos este tipo de obras con cierta autonomía.
FUENTES
http://www.oei.es/fomentolectura/literatura_sociedad_educacion_sotomayor.pdf
Apuntes recogidos en clase.